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¿Cuántas veces nos sentimos frustrados porque queremos tener la razón y los demás no comparten nuestras ideas?
Entendamos que nuestra verdad no es siempre la única verdad y que debemos aprender a escuchar para poder abrir nuestra mente a otras posibilidades
Y tú conoces a alguien que siempre quiere tener la razón? Aún más, tú siempre quieres tener la razón?
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¿Cuántas veces han sido lesionadas autoestimas y relaciones en pro de la “sinceridad”?
Promesas a nosotros mismos (bajar de peso, ahorrar, cuidar la salud, y un largo etcétera); y promesas a los demás (voy a pasar más tiempo con la familia, a superar mi cuota de ventas, a ver a mis amigos, a llegar puntualmente, a aumentar el sueldo a mis colaboradores, y otro largo etcétera).
No hay equipo perfecto, ya que un equipo se encuentra integrado por personas y las personas somos imperfectas.