Sí un equipo cree que puede… ¡PODRÁ!
La capacidad creadora de un equipo es del tamaño de sus creencias.
Si un equipo cree que puede hacer algo, seguramente lo hará. Porque creer en ello es el inicio del camino hacia el logro del resultado.
Una vez que un equipo cree que puede, lo siguiente será fijar un objetivo común, y una vez fijado el objetivo, el equipo se enfocará en diseñar y ejecutar las acciones que lo lleven al logro de su objetivo. Incluso si eso significa hacer algunos ajustes en creencias que son poco funcionales para el logro del objetivo común.
Todos somos un costal de creencias, y trabajar en equipo significa en muchas ocasiones revisar cuáles de éstas abonan y cuáles nos obstaculizan.
Si desde el inicio de la cadena, el equipo duda de su potencial creador, comienza con un eslabón flojo, que eventualmente podría desprenderse y dar espacio a la justificación de por qué no se pudo lograr el objetivo, y es aquí donde aparecerán frases del tipo: «es que la crisis», «es que es imposible», «es que el otro no hizo», «es que el Presidente», «es que todos son unos incompetentes», «es que…», «es que…», «es que…»
¿En qué tipo de equipo estás, en uno que impulsa su potencial creador o en uno infectado de «esqueísmo»?
Va un abrazo cariñoso.
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