¿A quiénes subir al barco? Algunas claves para elegir al mejor equipo.

Autor:

Maru Rodriguez

Por María Eugenia Rodríguez Calderón

Socia Directora en Company´s Heart

Coach Ejecutivo, de Equipos y de Equipos en Empresas Familiares

Miembro de la Internacional Coach Federation (ICF)

Escuchamos y leemos por todos lados acerca del valor de contar con un buen equipo. Sabemos que podemos ir mucho más lejos cuando compartimos la navegación con personas que se sienten inspiradas por llegar al mismo puerto de destino que nosotros.

Hay mucha información acerca de cómo reclutar a los mejores integrantes para un equipo, y de cómo lograr mayores índices de efectividad en el mismo, pero hoy quiero traer a tu atención en estas líneas algunas ideas que van más a la base de todo.

Me gustaría preguntarte en inicio, si invitarías a cenar a tu casa a una persona en la que no confías, que tiene valores totalmente discordantes a los tuyos, que se presta a la “tranza”, que trata mal a las personas, y/o que siempre tiene un problema para toda solución, y no al revés.

Intuyo que tu respuesta es no.  Ahora bien, la siguiente pregunta sería: ¿invitarías a esa misma persona a navegar en el barco de tu empresa?

Es probable que me digas – y con atinada razón – que es complicado conocer desde un inicio a un posible colaborador y, es verdad, no lo discuto, ya reza el dicho que “si quieres conocer a Andrés, vivas con él un mes”,  lo que sí es cierto es que con un adecuado proceso de reclutamiento y selección, y poniendo atención en las primeras interacciones que este nuevo integrante tiene con el resto del equipo, puedes obtener mucha información acerca de cómo piensa, cree, siente, vive, acciona y reacciona esa persona, y al final esto determinará en gran medida cómo se desenvolverá en el futuro dentro de tu organización.

Aclarémoslo un poco más. Supongamos que dentro de los valores de tu organización se encuentra el decir “NO a la corrupción”, ¿contratarías  o tendrías en tu equipo a alguien que piensa que el que “no tranza, no avanza”?; o bien, ¿mantendrías en tu equipo a alguien que no tiene interés en seguir aprendiendo, cuando dentro de la visión de tu organización se encuentra el crecimiento constante de sus colaboradores?; o, aún más, ¿tendrías en tu equipo a personas que lejos de contribuir con el logro de los objetivos de tu organización, se convierten con sus acciones o inacciones en verdaderos obstáculos porque no creen en la visión?; o ¿te haría sentir bien tener en tu equipo a alguien que constantemente denigra la labor de los demás miembros e incluso se dirige a ellos con groserías y ofensas?

La respuesta lógica a esta interrogante debería ser no, sin embargo, te sorprenderías de cuántas veces sucede esta incompatibilidad de valores y visión dentro de las organizaciones, y sobre todo, de cuántas veces es pasada por alto.

No debemos perder de vista que el corazón de las organizaciones son las personas, y en tal sentido, debemos enfocarnos en que las personas que estén en nuestra organización le aporten salud y no se la resten. Para ello, aquí te dejo algunas claves acerca de lo que como base debería tomarse en cuenta para elegir con mayor consciencia a quiénes subirán a nuestro barco:

  1. Busca a personas que tengan talentos complementarios.
  2. Explora que los valores de tus colaboradores sean compatibles con los de tu organización.
  3. Trae a tu equipo a personas íntegras y congruentes.
  4. Cerciórate a tiempo de que la visión personal de tus colaboradores se alinea a la visión general de tu organización.

No olvides que siempre será más fácil dotar de conocimientos y habilidades a alguien que en esencia es una persona íntegra, dispuesta a crecer personal y profesionalmente y a construir en común, que a la inversa. Ten en mente que cada persona que sumes a tu equipo, aportará o mermará la salud del corazón de tu organización, así que pon especial cuidado en elegir a quiénes subes al barco.

E-mail: maru.rodriguez@companysheart.com

Sitio web: www.companysheart.com

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Twitter: @marurodca

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